Esos gatos de mis amores

Hace más de 25 años que tengo gatos en casa y cada día me gustan más. 

Entiendo a quienes no los aprecian, porque sé que el problema es que no los conocen, que no han "contactado" con ellos todavía. 

El gato es un carnívoro bien armado de uñas y dientes, ágil, rápido de movimientos, paciente en la caza, siempre acechante, implacable con sus presas... Un depredador terrible que dormita en el sofá junto mí mientras veo la tele, que de vez en cuando se despierta, se estira lentamente, come, bebe y se me sube al sillón para restregarse contra mí, haciéndome ver que es feliz compartiendo "su terreno de caza" conmigo.

Un gato es pura belleza en movimiento: digno, elegante, sinuoso, displicente. Parece estar en un pase de modelos permanente bajo los focos de nuestra admiración.

Por eso he decidido crear un blog dedicado a estos maravillosos compañeros de viaje. ¿Cuál será su contenido? No lo sé en este momento, pero no me faltarán temas, como tampoco me faltarán (eso espero) lectores/amantes de este ser único, de este regalo sin precio.

¿Por qué "misino misino"?

"Misino" es un diminutivo latino cariñoso que, al igual que "minino", se usa para llamar y denominar a los gatos domésticos. La palabra deriva de "musio", que los romanos (que eran grandes amantes de los gatos) empleaban para referirse al gato cazador de ratones. En realidad ratón en latín se decía mus, muris. 

De toda la vida, cuando uno quiere verbalizar que está buscando al gato de casa dice: "¿misino misino?", una voz que contiene cierto aire interrogativo. 

Espero, eso sí, que mi amor por los gatos no nuble mi objetividad y confío en que muchos de vosotros participéis en este blog con vuestros comentarios, críticas e ideas sobre temas y mejoras. Reconozco que para mí este espacio en la red será ocasión para recopilar y perpetuar todo lo que he aprendido de gatos en este cuarto de siglo y para obligarme a incrementar mis lecturas e investigaciones sobre estos impresionantes felinos.

Por cierto, en este momento tengo en casa tres gatos propios, ya adultos, y cuatro bebés de dos meses en régimen de acogida para la protectora ALBA de Madrid que espero que pronto sean adoptados.